miércoles, 11 de febrero de 2009

San Cristóbal, R.D. Licda. Jeannery Alcántara
El abuso sexual a niños , niñas y adolescentes deja secuelas, no sólo a corto, sino a mediano y largo plazo y dentro de estas tenemos lo que se conoce como revictimización o victimización secundaria, que no es más que el daño que sufre la víctima a lo largo del proceso judicial después de haber revelado el hecho.
En nuestra experiencia, hemos observado que las víctimas son interrogadas no sólo por familiares cercanos, sino por vecinos y hasta por otros usuarios del sistema, mientras esperan su turno para ser atendidos en la institución.
No es menos cierto que en ocasiones son los mismos
padres que cuestionan al niño o niña víctima de abuso o en su defecto, le informan a tanta gente sobre lo ocurrido, que le resultará muy difícil al niño, niña o adolescente pasar inadvertido por la zona donde vive.
Una nueva luz se enciende, pues la Suprema Corte de
Justicia a través de la Dirección de Niñez y Familia habilitó un espacio para entrevistar a niños, niñas y adolescentes víctimas o testigos en delitos penales, lo que hará posible que los mismos sean interrogados una sola vez por un profesional de la psicología entrenado para esos fines y claro, con la participación “indirecta” de todos los actores del proceso judicial, entiéndase, juez, fiscal y defensor. La entrevista será grabada y se hará en un ambiente adecuado donde el NNA no se sienta amenazado(a).
Recae sobre el profesional de la psicología una gran
responsabilidad, pues además de salvaguardar la integridad emocional del NNA, deberá garantizar la confiabilidad del testimonio, con imparcialidad y precisión.
La Resolución 3687 de fecha 20-12-2007 provee la
plataforma sobre la cual se sustentará esta nueva técnica, a implementarse muy pronto en la ciudad de Santo Domingo, en la Dirección de Niñez y Familia ubicada en la calle Delgado No. 59 en Gazcue y esperamos que próximamente en San Cristóbal, en el nuevo Tribunal de NNA que se construye.
Creo que es un paso importante dentro del sistema de
protección a niños, niñas y adolescentes, pues aunque no evite que sigan sucediendo eventos como el abuso sexual, es muy probable que de hacerse un buen uso de esta entrevista, nuestros niños, niñas y adolescentes se sientan más seguros y confiados al revelar el hecho y proveer toda la información que le permita al sistema seguir un proceso donde el agresor o la agresora reciba la sanción estipulada.

ALTERNATIVAS A LA VIOLENCIA ENTRE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES

San Cristóbal. Licda. Jeannery Alcántara de Wilson
Los padres y madres de hoy debemos estar alertas ante las señales de la sociedad actual, pues vemos con gran pesar como la violencia está llegando hasta nuestros jóvenes, convirtiéndolos en agresores y transgresores de la ley, ante la mirada atónita de todos los que le rodean.
Es tiempo de analizar y reflexionar mas profundamente, pues no basta en decir que la desintegración de la familia, o el aumento de la drogadicción, el pandillerismo, son las causas de esta situación, En mi opinión, debemos tomar algunos puntos de referencia para definir claramente lo que necesitan nuestros niños, niñas y adolescentes para prevenir situaciones de violencia.
Sabemos que es la convergencia de varios factores, a saber: sistema familiar disfuncional, patrones de violencia aprendida, presión de grupo, etc., los que se conjugarán posiblemente en un individuo violento. Por tanto, es yendo a las fuentes que encontraremos alternativas a estas inconductas.
A través de las juntas de vecinos y las escuelas de padres podemos llegar a las familias e identificar aquellas con indicadores disfuncionales y a partir de allí establece modos de intervenir o referir a las distintas redes de apoyo. En este sentido planteo que las juntas de vecinos redefinan sus objetivos y prioricen el tema de la violencia en el seno familiar y que las escuelas de padres vayan a la comunidad, pues en muchas ocasiones, los padres que más necesitan no acuden a los centros escolares a escuchar las charlas.
Necesitamos además el surgimiento, donde no existen, de grupos de jóvenes y adolescentes que promuevan conductas sanas, y donde ya existen, se requiere su fortalecimiento para que se conviertan en un atractivo para los jóvenes que no acuden.!Cuántos grupos de jóvenes y adolescentes en nuestras iglesias y la gente desconoce su existencia!
Creo que es tiempo de evaluar como estamos compitiendo con los grandes males Sociales, pues sin ser pesimistas, a veces pareciera que vamos perdiendo terreno y la falta de empatía, la deshumanización y la falta de identidad se adueñan de nuestros jóvenes.
Es desde la comunidad, del barrio, de la iglesia, de la escuela, de la junta de vecinos, etc. que podemos ayudar a nuestra niñez y adolescencia a encontrar el camino perdido, y estamos seguros que solos no lo lograrán, debemos involucrarnos y convencerlos con el ejemplo, de que hay alternativas distintas en el manejo de conflictos y en la construcción de un proyecto de vida.

domingo, 1 de febrero de 2009

Espero
Aprender a aceptar el cambio.